jueves, 25 de abril de 2013

¿Conocéis a alguien a quien no le guste la música?

Yo no. Puede ser que conozcamos a alguien a quien no le guste, no se atreva o no sepa cantar. Puede ser que conozcamos a alguien que no tenga mucha idea sobre los tipos de música que hay. Puede ser que conozcamos a alguien que en algún momento de su vida ha decidido no escuchar música. Y puede ser que conozcamos a alguien que piense que Bohemian Rapsody es de Mozart.

Aún así, me cuesta creer que haya alguna persona humana que no le guste la música. Me atrevo a decir que todos hemos cantado alguna vez en nuestras más o menos dilatadas vidas. Pondría la mano en el fuego a que a todos, el alguna ocasión, se nos ha escapado el seguir el ritmo con el pie, la cabeza o las manos.

Y si pensamos en nuestra existencia, siempre nos han acompañado algunas notas. Esas notas que nos acompañan pueden ser compartidas y pueden ser individuales. 

Son compartidas cuando están unidas a momentos en las que estamos con amigos, familiares, compañeros de clase, parejas, etcétera. La canción que bailábamos en la discoteca en el viaje de fin de curso. El CD que sonaba en ese viaje en coche. La melodía que nos enseñó el monitor del esplai con su guitarra...

Y pueden ser individuales, porque para cada uno, cada canción transmite algo y deseamos acercarnos a ese sentimiento en la intimidad de nuestra soledad.

Me cuesta concebir mi vida sin música. Sí, soy muy cantarina y me encanta. Además, si estoy contenta, me pongo música. Si estoy triste, me pongo música. Si estoy aburrida, me pongo música. Si quiero aislarme, me pongo música. Si veo a un bebé, me sale cantarle "L'elefant". Si voy conduciendo, canto voz en grito esos CDs de mixes creados para los viajes por carretera. Si estoy atareada por casa, enciendo la radio. Delante del ordenador, enchufo el Spotify. Y así, podría describir millones de situaciones cotidianas en las que me acompañan canciones.

Esta semana, he experimentado diversos momentos en los que me ha acompañado la música y en la que he compartido comentarios sobre este tema. 

Y a medida que escribo esta entrada, me brotan un montón de ideas, comentarios a colación de este tema. Se me relacionan muchísimas ideas y experiencias que me gustaría plasmar y compartir sobre mis vivencias con la música, pero no acabaría nunca...

Así que finalmente, me gustaría compartir algo con lo que sin duda os sentiréis identificados. ¿Os ha pasado alguna vez, cuando de repente suena esa canción por la radio, que de repente, os transporta al pasado, a ese momento, a esas personas y ese lugar dónde la música fue también protagonista? 

Do, re, mi, fa, sol sostenido! 

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