martes, 31 de diciembre de 2013

Pasito a pasito

Y así, pasito a pasito, llegamos a final de año. Otro más. Es mi 35 fin de año, pero nunca es igual, porque yo tampoco soy igual. Ninguno somos igual. Sumamos experiencias, que aunque algunas sean repetidas, el hecho de vivirlas de nuevo, hacen que nuestra actitud ante ellas sea diferente.

El paso del tiempo es rápido, no nos damos cuenta de los segundos, los minutos, las horas, los días... Y no siempre podemos escoger en qué lo queremos invertir. Pero, si lo valoráramos como un tesoro, escogeríamos mejor como invertir el tiempo, nos dejaríamos de "milongas" y aprovecharíamos el presente.

Desconozco otras generaciones, pero a la mía nos han educado para pensar en el futuro, actuar de una determinada manera porque el día de mañana... ¿y hoy?

Hoy toca hacer balance, no mirar  el futuro sino el pasado reciente,pero no con esa nostalgia que canturreaba Karina en su Baúl de los recuerdos, sino para observar que las cosas cambian. Sí, sí... no sólo nos han salido tres o cuatro canas más, sino que ya no hay vuelta atrás. Y ¡qué maravilla!

Mi balance, a todas luces, es positivo. y curiosamente, siempre me tiro hacia valorar mis relaciones, mi gente, mis compañeros de viaje.

He recuperado mi amor por la montaña y he encontrado un grupo bien majete con quien compartir, aprender y disfrutar. Miles de gracias por la Ruta de Pedra en Sec, el Toubkal, Pedraforca, Besiberri, La Mola, Puigmal, Puigsacalm, etc. 

He consolidado amistades que lanzan millones de propuestas y que solamente un 25% de ellas se lleva a cabo, pero aún así, las quiero, las adoro. Nos quedan tantas cosas por hacer, tantos cafés de confesiones y tantas noches que quemar.

He podido ver como la relación con mi familia se continúa situando en un pilar importantísimo de mi vida, a pesar que la "niña pequeña" ya no sea ni tan niña ni tan pequeña. Doy fe que hay lugar para mí, para la adulta que no quería crecer y que sin embargo ha crecido (y parece que no tan mal, ¿no?)

Mantengo cercanía, complicidad, comprensión, superación con mis otras amistades, acompañantes de estudios, de profesión, de viajes, de alegrías y de penas. Juntas hemos creado un lenguaje nuevo que nos da soporte, que nos apoya y que nos empuja a saltar. Luego ya veremos cuanta agua hay en la piscina.

He pasado por situaciones complejas, en las que ni siquiera me soportaba a mi misma pero como todo pasa, pues ya está. De algo me han servido. Mis compis de trabajo me han soportado y sufrido.

Me he formado aprendiendo competencias interesantes para mi mundo profesional. He hecho el payaso con un grupo de locuelos encantador. He deseado, he sido deseada y he podido saciar mi deseo. Me he puesto en forma (no es por nada, pero estoy más buena que nunca ;-P). He empezado a vivir nuevas experiencias con lo emocionante que es eso.

Realmente, me ha gustado este 2013, a pesar de alguna que otra pérdida o alejamiento. Pero, a pesar de haber hecho balance, os diré lo que he leído en uno de esos vídeos en cadena que se envían por Whatsapp, para lo único que se debe mirar hacia atrás en la vida, es para verle el culo a alguien.

FELIZ 2014, porque el 2013 ya lo tenemos en el bolsillo.